Noches frías, húmedas, aveces tibias,
días vacantes, largos y oscuros,
pero sobre todo horas,muchas hora vacías,disponible...
Horas en las que me acuerdo de aquel 2 de junio, de aquel día en el que mi carrera y todo el esfuerzo de 3 cursos dependía de un misero folio y 50 preguntas, horas afortunadas cuando pensé que llegué al final de aquella complicada pendiente al borde del abismo.
Son estas horas las que me hacen pensar,pensar en mi futuro, en el día de mañana..Horas en las que tengo la sensación de caer al vació sin un paracaídas...me siento arrastrada por la brisa, sin tener la oportunidad de sujetarme,sin tener idea de donde caeré..
Pero lo que tengo claro es que caiga donde caiga, continuaré con el nuevo camino, sin retroceder al punto desde donde me tiré.
Gloo*
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